Este es mi primer artículo estrenándome como escritora del Blog Conexión Verde. Espero me acompañen leyendo mis artículos, contendrán pequeños tips para hacer grandes cambios. Hoy en día hay mucha gente que comienza realizando pequeños cambios y logra cosas inmensas.
Desde hacer un cambio en el hogar que se va popularizando entre los vecinos, hasta grandes proezas que a la humanidad le permiten evolucionar. Historias para compartir hay tantas que inspiran a desarrollar cada vez más capacidades. En México, pequeñas comunidades son un gran ejemplo para las ciudades urbanizadas.
Tal es el caso que les contaré a continuación.
Una semilla de Inspiración
En algunos de los viajes dónde mis pies y mi presupuesto me lo han permitido, he ido grabando en mi mente experiencias de la vida cotidiana. Desde comer un rico caldito de pollo (oriundo de la región) hasta conocer a nuevas personas que nunca imaginaste.
Hace unos años conocí a una amable señora llamada Catalina. Ella reside en un bonito lugar llamado San José del Pacífico. Un lugar con atractivo turístico sin igual. Me enseño algunas cosas de su región, desde las prácticas comunitarias hasta un consejo por demás valioso.
Lo primero que me dijo cuándo me vio es que era muy joven.Y que a partir de este momento quedo callada por algunos momentos. Había tanto silencio que lo que necesitaba era prestar atención. Yo creía que era una especie de pitonisa que me leería el futuro, sin embargo fue concreta y me dijo lo siguiente:
Para que tu juventud florezca lo que tu necesitas es aprender a sembrar»
Dicho lo cual, nuestra conversación finalizó, pero el consejo me siguió dando vueltas por mucho tiempo. ¿A qué se refería exactamente con sembrar? ¿Mi destino sería dedicarme a la horticultura por el resto de mi vida? No se si les ha ocurrido, pero lo que me dijo fue una especie de frase corta que queda en tu mente por mucho tiempo.
Pasaron los años, y creo que al fin pude descifrar el mensaje oculto. Apenas compré una plantita, comencé a cuidarla, a regarla, y después se me marchitó.
Comprendí que si no la cuidaba diariamente la planta moriría de tristeza y seguiría marchitándose. Entonces comencé a elaborar una estrategia con algunos tips de conexión verde. Despúes de muchos cuidados intensivos, ¡ya puedo ver sus frutos!
Orgullosamente puedo decir que a mi planta ya le salieron sus primeros retoñitos 🙂
De todo lo dicho anteriormente, puedo compartirles lo siguiente.
Cuando comenzamos algo y no lo proponemos, es necesario cultivarlo cada día. Aprender a sembrar significa aprender a cosechar para que los frutos maduren y los podamos disfrutar después de varios años de esfuerzo.

Una flor Vía Pinterest
Una relación de amor, una amistad, una planta, una carrera, o un trabajo. Todo prescinde de esa semilla de la constancia. Así que no duden en continuar cultivando todo lo que se vaya apareciendo en su vida.
Mientras tanto San José continuará con su clima de bosque. Ya imaginaran el frío que se siente por estos días y los paisajes fantásticos para aquellos amantes de la aventura.
De esas montañas frías donde salen individuos con profundas barbas y hachas al estilo guardabosques…simplemente ¡no dejen de visitarlo!

San José del Pacífico