Las plantas medicinales han sido utilizadas por diversas culturas desde épocas prehistóricas para sanar o coadyuvar enfermedades que afectan nuestra salud, las partes que se emplean de la planta medicinal pueden suministrarse bajo diferentes formas galénicas: cápsulas, comprimidos, pomadas, cremas, aceites, ungüentos, tinturas, infusiones, entre otras; las cuales de acuerdo a la cultura y afección en particular, presentan diferentes usos y aplicaciones.
Culturalmente las plantas medicinales han tenido y tienen hoy en día un impacto muy interesante en la historia de la humanidad, ya que desde nuestros antepasados se manejaba, como a mi me gusta llamarle, este arte herbolario con una mezcla de remedios, magia espiritual y en algunas ocasiones, el uso del prehispánico temazcal que los conocidos como “chamanes”, hechiceros o brujos del pueblo empleaban para ayudar a sanar algunos males de la comunidad o tribu a la que pertenecían.
Costumbres que lamentablemente ahora se han ido perdiendo por el desarrollo de la sociedad, la urbanización y el consumismo que nos ofrece una vida “más cómoda”; sin embargo, aún en comunidades de toda Latinoamérica se siguen llevando a cabo estas prácticas ancestrales.
México es uno de los países de Latinoamérica con una gran riqueza y diversidad cultural y en recursos naturales, por lo que estas prácticas son muy comunes hoy en día en cualquier parte del país, así como en los continentes que presentan las culturas más antiguas del mundo como África y Asia.
Es así, que depende de las nuevas generaciones el seguir fomentando el uso y las costumbres de este arte ancestral que es nuestro legado cultural y que además nos beneficia en la salud y nos acerca más a nuestras raíces prehispánicas y a una vida más natural.
¿Qué opinas del uso de las plantas medicinales en tu región, consideras que es un recurso y riqueza ancestral que se está perdiendo?
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